El 40% de las empresas familiares del Noreste de México están en un proceso de cambio de generación en el mando y en la propiedad de la empresa.  Es cada vez más común ver empresas en las que los padres trabajan con sus hijos, o en las que los hermanos ya trabajan sin la presencia diaria del fundador.

En México, el 73% de las empresas familiares que entran en un proceso de transición generacional no logra pasarlo con éxito.  Invariablemente, las causas de la muerte de estas empresas tienen que ver con la familia misma, especialmente por las cuestiones como no planear la sucesión en el mando de la empresa, una transferencia inadecuada de la propiedad del negocio, la falta de preparación de los miembros de la siguiente generación y disputas familiares. Todo esto distrae la atención de la familia, al mismo tiempo que causa falta de competitividad, reduce el capital para operar y entorpece el crecimiento  del negocio. Otras consecuencias secundarias son la pérdida de una visión conductora y el retraso tecnológico.

La sucesión es una complicada cuestión. Cada generación debe trabajar más y mejor que la anterior

La sucesión de una generación a otra no sucede por accidente en la empresa familiar, salvo en caso de muerte del emprendedor. Si usted está interesado en la continuidad de su negocio familiar, debe prestar atención a la sucesión, de modo que la planificación de la transición generacional es un elemento crítico en cualquier empresa familiar. Una de las causas más frecuentes de la muerte de la empresa familiar es la de no haber planificado la sucesión, pues es ésta una sumergida cuestión que juega un tremendo papel en la vida de la familia y en la vida de su negocio. A pesar de que todo empresario familiar es consciente del problema sucesorio, multitud de implicaciones psicológicas y prácticas le impiden abordarlo.

Y es que la sucesión empresarial es cuestión que demanda muchas energías intelectuales y emocionales, pues la sucesión siempre lleva implícito el hablar de mortalidad, edad, poder y control, junto a la propiedad, gestión y planificación estratégica. Cuando se planea la sucesión siempre hay que tomar en cuenta las reacciones de los intermediarios financieros, clientes, proveedores, asesores, etc. y analizarlas

A fin de que las empresas familiares sobrevivan a un cambio de generación, es necesario conocer lo retos que enfrentan y preparar a la familia para que lo puedan hacer con éxito.