En el ámbito de las empresas familiares, hay una constante que siempre será cierta: no hay dos familias iguales. Cada familia tiene sus propios objetivos, valores, problemas, estrategias y maneras de ver las cosas. Y por lo mismo, cada una trabaja de manera diferente.
Cuando se piensa en familias, se parte siempre del principio que todas son armónicas, unidas, que nunca habrá problemas. Sin embargo, sobre todo en un ámbito empresarial, hay que partir del principio que un proyecto de este tipo, en el que trabajarán juntos, requerirá de muchos esfuerzos y sacrificios, por lo cual deberán tener bien claro por qué están trabajando juntos, debe existir una razón muy poderosa.
Es válido preguntarse si vale la pena seguir trabajando juntos como familia.
En ocasiones es posible que la razón no sea suficiente para permitir un buen trabajo. Puede que haya integrantes que consideren están haciendo esfuerzos y sacrificios que otros no o que la razón no es lo suficiente fuerte para justificarlos.
En primer lugar hay que dejar claro por qué están trabajando juntos y saber hasta dónde van a seguir así.
Hacer una lista de ventajas y desventajas de separarse también es un ejercicio muy fructífero que es muy común en la asesoría de empresas familiares, en el cual podrán saber qué es lo que más les conviene. A lo mejor consideran que trabajando solos podrán hacer las cosas como piensen que es mejor sin tener que tomar decisiones conjuntas o esperar a que haya reparto de beneficios. Pero a lo mejor la razón por la que trabajan juntos es más fuerte.
Si quieres más consejos sobre cómo llevar tu empresa familiar o tienes cualquier duda, puedes llamarnos al teléfono (81) 1792-5938 o envíanos un correo electrónico a hola@empresasfamiliaresmexico.com. Con mucho gusto te atenderemos.