El consejo de administración es el principal órgano de gobierno de una empresa. Esta estructura no sólo sirve para supervisar y controlar la empresa, sino también es un apoyo fundamental para el equipo directivo. Un consejo de administración ayuda al desarrollo y crecimiento de la empresa, lo que asegurará su permanencia en el mercado más allá del tiempo en el que usted este.

La implementación de un consejo de administración en una empresa no es algo sencillo. Este proceso puede llegar a tardar varios años, por lo que si se desea contar con los múltiples beneficios que este órgano otorga en su empresa, su implementación se debe de llevar a cabo cuanto antes. Tanto su empresa y su familia se fortalecerán y disfrutaran de las ventajas de este consejo de administración.

¿Cómo puedo crear e implementar en mi PyME un consejo de administración?  A continuación se enlistan las etapas del ciclo de la instalación de este órgano a su empresa:

  1. Realizar formalmente juntas familiares de negocio. Todos los miembros que operan la empresa (que representan el Comité Directivo), deberán  reunirse una vez por semana o cada dos semanas para analizar lo que sucedió en la semana anterior y decidir cómo harán que las cosas vayan mejor en la semana siguiente. Deberán hacer esto durante uno o dos años y durante este periodo se deberá buscar que sus reuniones sean cada vez más efectivas, aprendiendo a manejar sus juntas adecuadamente y enfocándose a la toma de decisiones sobre la empresa y al seguimiento del cumplimiento de lo acordado. Este periodo deberá de servir de entrenamiento para que los miembros de la familia aprendan y asuman una actitud profesional en las reuniones de negocio. Es importante distinguir, que los asuntos familiares se tratan en la Asamblea Familiar y los asuntos patrimoniales en las juntas del Consejo de Accionistas Familiares, no en estas juntas familiares de negocio. Si no logran hacer esta separación de asuntos por ustedes mismos, se debe acudir al asesoramiento de un experto que les ayude en esto.
  2. Una vez que se manejan bien las juntas familiares de negocio, se podrán invitar a estas reuniones a asesores externos, expertos en los temas que se están tratando, dándole al Comité Directivo una nueva perspectiva para tomar mejores decisiones. Con gente externa, la periodicidad deberá cambiarse a una reunión al mes o a una cada tres meses. Estas reuniones deberán enfocarse cada vez más a temas estratégicos y menos a temas de operación diaria. Se debe de operar de esta manera durante unos dos años más. Al terminar esta etapa la familia ya será una experta en el manejo de juntas y en la toma y seguimiento de decisiones, además de conocer bien qué tipo de consejero le sirve mejor.
  3. El siguiente paso será el formalizar lo que se llama un consejo consultivo. Esta es la oportunidad de comprometer a esas personas que usted sabe que le pueden ayudar a definir mejor la forma de administrar y operar su empresa, invitándolos formalmente a pertenecer a su consejo. En esta etapa se avanza poco a poco en la operación de comités del consejo de acuerdo con las necesidades de la empresa: auditoría, finanzas y planeación, evaluación y compensación, etc., aprovechando que tiene personas capaces que le pueden ayudar en ello. Opere de esta manera trimestralmente durante tres años más.
  4. Cuando la empresa y la familia estén listos, formalice un Consejo de Administración con consejeros externos con voz y voto, con los comités que mencionados operando totalmente.

 

El contar con consejeros profesionales no relacionados con su familia tendrá un costo. El empresario familiar debe ver el instalar un consejo consultivo o de administración como una inversión. Los consejeros deben agregar valor a la empresa de tal forma que esta inversión rinda frutos abundantes. Si no lo hace, no quite el consejo, cambie de consejeros.

Es habitual que en las pequeñas y medianas empresas familiares no exista este consejo y cuando lo hay a veces este no aporta mucho, debido a que no se está implementando adecuadamente. Pero en realidad esta administración es efectiva: debe funcionar  para establecer la filosofía de la familia propietaria y en especial con los accionistas activos que controlan la gestión.  Para lograr este objetivo es fundamental su composición: los consejeros familiares deben tener una preparación suficiente para aportar o, en su caso, no entorpecer en las reuniones.

¿Desea instalar un consejo de administración efectivo? En el Family Business Institute de México le podemos asesorar en la definición y puesta en marcha de las estructuras necesarias para hacerlo. Su empresa y su familia se lo agradecerán.

Mauricio E. Álvarez Martínez – hola@empresasfamiliaresmexico.com – (81) 1792-5938