El Protocolo Familiar, visto como un proceso, es mucho más valioso por la experiencia que recorren juntos los miembros de la familia que por los acuerdos que toman. Definitivamente los acuerdos son trascendentales e impactarán el futuro del negocio y de toda la familia. Los beneficios concretos más relevantes que se pueden esperar de entrar en este proceso son los siguientes:

  1. Todos en la familia tendrán claro qué es lo que buscan como familia y como empresa.
  2. La visión de su futuro les permitirá en todo momento tener una guía para definir si sus actos los llevan o los alejan del sueño que han decidido buscar juntos.
  3. Todos en la familia habrán identificado su rol en la empresa familiar, y sabrán a qué atenerse, evitando actos de oportunismo por parte de alguno de ellos.
  4. Se habrá formado en los miembros de la familia una conciencia clara sobre sus deberes como socios responsables.
  5. Se habrá mejorado la comunicación formal e informal entre los miembros de la familia, lo que abre posibilidades ilimitadas para el manejo de asuntos delicados y el aprovechamiento de oportunidades que como familia y como empresa se les presentarán.
  6. Permite a la Empresa Familiar preparar mejor la sucesión en el mando de la empresa.
  7. Se establecen las bases para manejar la empresa en forma profesional.